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51% emisiones de CO₂ menos para 2050 y los objetivos del IRU en el transporte por carretera

51% emisiones de CO₂ menos para 2050 y los objetivos del IRU en el transporte por carretera
  • Publishedfebrero 12, 2024

La búsqueda de la neutralidad en carbono para el año 2050 ha colocado a la industria del transporte por carretera en el epicentro de un proceso actual transformador. Dentro del sector, unas de las cuestiones que más se encuentra en boca de todos es: ¿Cuál es la ruta más viable y eficiente para alcanzar emisiones netas cero, minimizando la interrupción de servicios esenciales y maximizando el retorno económico?

La complejidad del desafío radica en la diversidad y amplitud del sector de transporte por carretera, que abarca desde camiones de larga distancia hasta autobuses urbanos, cubriendo distintas geografías y satisfaciendo una amplia gama de necesidades de usuarios, empresas y comunidades.

El estudio realizado por el IRU Green Compact en Europa ha arrojado luz sobre dos pilares fundamentales que sustentan la transición hacia la neutralidad en carbono. En primer lugar, se destaca la importancia de medidas de eficiencia energética, las cuales se proyectan como responsables de al menos el 51% de las reducciones de emisiones de CO₂ para el año 2050. Estas medidas engloban desde la optimización logística y el uso de tecnologías más eficientes hasta la capacitación de conductores en prácticas de conducción ecológica.

Por otro lado, se hace hincapié en la necesidad de una transición hacia combustibles alternativos libres de fósiles. Este enfoque implica una inversión significativa en tecnologías como la electrificación, el hidrógeno y los biocombustibles, así como en la infraestructura necesaria para su implementación. Se busca ofrecer una gama diversificada de opciones de combustibles con bajas o nulas emisiones de carbono para que los operadores puedan adaptarlas a sus necesidades específicas.

La implementación de estas medidas no está exenta de desafíos. Requiere una estrecha colaboración entre la industria y los gobiernos, así como una inversión sostenida en investigación y desarrollo. Además, es fundamental garantizar que estas soluciones sean económicamente viables para los actores del transporte por carretera.

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