Astic prevé una desaceleración del transporte en 2024 y un incremento del coste de mantenimiento de las flotas
El transporte de mercancías por carretera en España anticipa un crecimiento del 1,6% para el próximo año, alineándose con el desarrollo económico general del país. A pesar de esta buena noticia para la posventa, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) pronostica una desaceleración en los primeros meses de 2024.
Astic también subraya las proyecciones a nivel europeo, citando un informe reciente de la consultora británica Transport Intelligence, que indica un crecimiento acumulado del transporte europeo del 10,5% hasta 2027, con una tasa media anual del 2,3% en ese período. En cuanto a las matriculaciones, aunque se espera un aumento del 17% en 2023 en comparación con el año anterior, se proyecta que el crecimiento en 2024 no alcance esos niveles.
Un elemento crucial en este panorama es la previsión de que la inflación regresará al 3% en las economías desarrolladas durante 2024, acercándose al objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo.
Un desafío a tener en cuenta: falta de conductores
Sin embargo, la escasez de conductores en Europa se presenta como uno de los desafíos más apremiantes, pronosticándose un empeoramiento en 2024, con un 11% de vacantes sin cubrir, totalizando aproximadamente tres millones de puestos. Astic ha expresado su preocupación por los costes sociales en el sector, especialmente después del aumento del 8,6% en las bases máximas de cotización a la Seguridad Social. Este incremento implica una carga anual de cotizaciones que supera en 1.000 euros a las cifras alemanas por cada conductor, según denuncia la asociación.
El encarecimiento de los camiones y sus componentes, los costes asociados al mantenimiento, los seguros y el coste financiero también contribuirán a la complejidad económica del sector en el próximo año. A esto se suman los aumentos en los peajes nacionales, así como en países europeos como Alemania, con un alza del 83%, y Austria, generando presión adicional sobre los costes operativos de las empresas transportistas en el continente.
