Bosch y Cellcentric avanzan en los sistemas de pila de combustible
Las pilas de combustible están llegando poco a poco a las carreteras y se postulan como el futuro del transporte de mercancías ecológico. Para Bosch, el siguiente hito en el desarrollo de esta tecnología es un gran pedido de compresores eléctricos de aire con electrónica de potencia integrada. Estos compresores tienen la misión de controlar el suministro de oxígeno del sistema de pila de combustible. El pedido llega por parte de Cellcentric, empresa conjunta al 50% entre Daimler Truck y Volvo Group y con la cual Bosch ha firmado un acuerdo a largo plazo para la entrega de estos componentes.
Al igual que Bosch, la joint venture Cellcentric pretende convertirse en un fabricante líder mundial de pilas de combustible y contribuir así a que el transporte sea neutro para el año 2050. El compresor de aire formará parte del sistema de pila de combustible centrado en la célula, que se utilizará en el futuro en camiones pesados y aplicaciones estacionarias. Está previsto que la producción a gran escala comience a mediados de la década.
En las pilas de combustible, el hidrógeno reacciona con el oxígeno atmosférico para producir energía eléctrica, así como agua y calor. El funcionamiento de un sistema de propulsión de pila de combustible con hidrógeno verde, es decir, producido con energía renovable, hace que el vehículo sea neutro desde el punto de vista climático. El compresor eléctrico de aire suministra la cantidad necesaria de aire filtrado, por lo que es uno de los componentes principales del sistema.
«Bosch dedica un gran esfuerzo al desarrollo de este componente. Por ejemplo, tenemos 15 equipos interdivisionales que trabajan en la comercialización del compresor de aire eléctrico», ha explicado Uwe Gackstatter, presidente de la división Bosch Powertrain Solutions. El proveedor alemán ofrece su compresor de aire en dos niveles de potencia: 30 y 20 kilovatios. La primera está preparada para tensiones de 450 a 850 voltios, mientras que la segunda está preparada para 250-450 voltios o 450-850 voltios. Por su parte, la rueda del compresor alcanza velocidades de más de 100.000 rpm. «La combinación de un motor eléctrico de alta velocidad con la electrónica de potencia integrada permite una fácil integración del sistema con costes de fabricación competitivos», concluye Gackstatter. Además, los semiconductores de carburo de silicio utilizados en la electrónica de potencia de Bosch hacen que este componente sea especialmente eficiente.
Con la mirada puesta en el futuro inmediato
Bosch cree que el hidrógeno tiene un gran futuro como portador de energía y realiza considerables inversiones iniciales en este campo. De 2021 a 2024, la empresa tiene previsto invertir unos 600 millones de euros en aplicaciones móviles de pilas de combustible y otros 400 millones de euros en aplicaciones estacionarias para la generación de electricidad y calor.
Su cartera de productos para vehículos abarca desde sensores individuales, pasando por componentes básicos como el compresor de aire eléctrico y la pila, hasta el módulo completo de pila de combustible.
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