¿Por qué hay que entregar los camiones al desguace para su baja definitiva?
Quienes quieran tramitar la baja definitiva de un vehículo industrial a partir del próximo mes de junio, deberán entregarlo en un centro de tratamiento autorizado (CAT). Una vez llevado el camión al desguace, el propietario deberá entregar la solicitud de baja del mismo, además de “una declaración jurada de que puede disponer del vehículo, documentos de identidad o representación, permiso de circulación y tarjeta de inspección técnica”.
Así lo explicaron, como bien recordamos, desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), cuyos responsables destacan el cambio que el procedimiento descrito en el párrafo anterior supone con respecto a los trámites que se exigen hasta ahora para dar de baja de forma definitiva un vehículo industrial.
“Una vez entregada la documentación, el CAT consultará telemáticamente en el Registro de Vehículos que no existen cargas administrativas o multas pendientes y, si todo está en orden, comunicará la solicitud de baja a la jefatura provincial correspondiente”, explican desde Ganvam.
¿Por qué?
Pero, ¿sabemos el motivo de esta decisión? Parece que está claro. El parque de vehículos industriales en España supera ya los 15 años de media, lo que ha motivado la puesta en marcha de ciertas medidas como estas para impulsar su rejuvenecimiento, entre las que destacan los planes de achatarramiento. Igualmente, y a pesar de que la venta de V.I. parece que se va recuperando paulatinamente, después de que tocara fondo en 2009, las buenas cifras de parque a las que estábamos acostumbrados llegarán, según la previsión, en 2018.
Una muestra de ello es la cifra alcanzada el pasado año ya que las matriculaciones de vehículos industriales y autobuses subieron en el conjunto del año 2016 un 12% hasta totalizar 28.231 unidades. Se trata pues, como hemos comentado, de un crecimiento notable y que acerca al mercado de este tipo de vehículos a las cifras que se alcanzaron en el año 2008, cuando empezó la crisis. En aquel año se matricularon 31.935 unidades, es decir un 11,7% más que en el recién terminado.
