España pierde un 4% de empresas de transporte discrecional durante 2024
El último informe del Observatorio de Costes del Transporte Discrecional de Viajeros en Autocar presentado recientemente por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha traído datos sobre cómo se está moviendo el sector en este comienzo de 2025. Y la verdad es que, aunque algunas cifras pueden sonar algo preocupantes, hay también datos esperanzadores que señalan oportunidades claras en el mercado actual.
Menos empresas, pero flotas más grandes
Durante este último año, el número de empresas dedicadas específicamente al transporte discrecional público ha disminuido y ha pasado de 2.751 empresas en enero de 2024 a 2.641 en enero de 2025, lo que supone una reducción aproximada del 4%, una caída que puede reflejar un proceso de consolidación empresarial, ya que a pesar de que hay menos empresas, el tamaño medio de las flotas ha crecido y ha pasando de los 13,9 vehículos por empresa en 2019 a los 16,85 actuales.
Algo parecido sucede con el número total de autobuses disponibles para transporte discrecional público, que ha disminuido de 45.853 unidades a principios de 2024 a los 45.632 actuales, lo que supone 221 autobuses menos en circulación.
Aumento del 23,2% de los viajeros
Pese a esta contracción de la oferta, algunos sectores están experimentando una verdadera recuperación. El transporte regular interurbano está viviendo un auténtico resurgir, sobre todo en trayectos de media y larga distancia. De hecho, la media distancia ha crecido un 10,7% respecto al año anterior, y la larga distancia se ha disparado con un aumento del 23,2%. Parece que las personas se sienten más cómodas y dispuestas a elegir el autobús para viajes largos, posiblemente impulsadas por los precios competitivos o una mejora en la oferta y comodidad del servicio.
¿Cuáles son los próximos desafíos del transporte especial y discrecional?
En contraste, los datos siguen sin mejorar del todo para el transporte regular especial y discrecional, donde la demanda global ha caído un 0,9% en comparación con 2023. Y si miramos hacia atrás al año pre-pandemia (2019), estos segmentos aún están un 10,7% por debajo, lo que indica que algunos hábitos cambiados por la pandemia han llegado para quedarse.
Especial atención merece el transporte especial laboral, que sigue en clara caída con una reducción del 4,5% en la demanda anual. El auge del teletrabajo, modelos híbridos, y jornadas flexibles ha afectado a este segmento y ha obligado a las empresas a repensar sus servicios.
Por su parte, el transporte discrecional puro, relacionado especialmente con excursiones, turismo y eventos, también cae en 1,8% respecto a 2023. A pesar de que el turismo va recuperándose, parece que aún no ha vuelto del todo a niveles prepandemia o que ciertos eventos siguen sin generar la demanda esperada.
¿Cómo afrontan las empresas esta realidad?
Ante este panorama, las empresas del sector tienen retos claros y urgentes. Adaptarse a la demanda creciente en rutas largas e interurbanas, reducir costes operativos donde sea posible, y quizás diversificar servicios hacia segmentos que presentan recuperación más sólida, pueden ser algunas de las estrategias inteligentes.
La eficiencia en costes y la capacidad de adaptación serán más que importantes. Pero la buena noticia es que, pese a todo, siguen existiendo claras oportunidades, sobre todo en las largas distancias, donde los viajeros parecen cada vez más interesados en el autobús como medio de transporte cómodo, seguro y accesible.
