FENADISMER alerta sobre un posible colapso en la transición a tacógrafos inteligentes en V.I.
En respuesta a las exigencias del Paquete de Movilidad, implementado por la Unión Europea en 2020, se ha generado una necesidad imperante de modernizar los sistemas de tacógrafos en el sector del transporte internacional. Según información proporcionada por FENADISMER, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, este cambio normativo supone un reto para el sector, dado que afecta a alrededor de 130.000 camiones y 10.000 autobuses de la flota española. La actualización requerida implica la transición de los actuales dispositivos, tanto analógicos como digitales, a una versión más avanzada y precisa, el tacógrafo inteligente de segunda generación, entre 2024 y 2025.
La preocupación de la Comisión Europea respecto a la lentitud en la adopción de esta nueva tecnología ha llevado a un llamado a los transportistas para que se adelanten a esta transformación. Se sugiere realizar los cambios durante las revisiones periódicas de los tacógrafos, que tienen lugar cada dos años, para evitar un posible atasco en las actualizaciones al final del plazo establecido.
El tacógrafo inteligente de segunda generación, conocido por su capacidad para registrar con precisión la ubicación y las tareas de los conductores de manera automatizada, debe ser instalado en todos los vehículos nuevos. Asimismo, aquellos vehículos con sistemas anteriores al junio de 2019 deben actualizar su equipo antes del término de diciembre de 2024. Los vehículos ya equipados con la primera generación de tacógrafos inteligentes tienen un período de gracia extendido por 8 meses adicionales para la actualización.
A pesar de la cercanía del plazo límite, las estimaciones de FENADISMER indican que menos del 10% de los vehículos afectados han comenzado el proceso de sustitución. Esta situación anticipa un potencial colapso al final del año si no se acelera el ritmo de las actualizaciones.
Ante esta eventualidad, la Comisión Europea ha urgido a los Estados miembros a fomentar la conciencia entre los instaladores y talleres sobre los plazos inminentes, así como a incentivar a los transportistas para que realicen las actualizaciones necesarias durante las inspecciones regulares de tacógrafos, evitando visitas adicionales a talleres.
Desde FENADISMER se insta a los transportistas a no postergar la actualización del tacógrafo y comenzar a planificarla con inmediatez. La anticipación es vital para sortear posibles demoras por falta de componentes o la saturación de talleres especializados, asegurando así la continuidad de las operaciones de transporte internacional sin riesgos de paralizaciones o sanciones a partir de enero de 2025.
