Fenadismer critica las nuevas medidas de tráfico que afectan a los transportistas
La Dirección General de Tráfico ha propuesto varias modificaciones al Reglamento General de Circulación, en vigor desde 2003, con el objetivo de aumentar la seguridad y promover una movilidad más sostenible en áreas urbanas. Las diferentes propuestas, a las que Fenadismer ha tenido acceso, impactan directamente en los conductores profesionales de vehículos industriales y de transporte de mercancías.
Reducción del límite de alcoholemia
Una de las modificaciones más importantes es la reducción del límite de alcoholemia permitido para conductores profesionales. La DGT propone disminuir en un 30% el límite actual, pasando de 0,30 gramos por litro a 0,20 gramos por litro en sangre, y de 0,15 miligramos por litro a 0,10 miligramos por litro en aire espirado.
Fenadismer reconoce la importancia de reducir las tasas de alcoholemia para mejorar la seguridad vial y apoya la tendencia hacia la prohibición total del consumo de alcohol al volante, alineándose con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, la asociación critica que esta reducción se aplique exclusivamente a los conductores profesionales, mientras que los conductores particulares, responsables de la mayoría de los accidentes relacionados con el alcohol, no se ven afectados por esta medida.
Otra propuesta de la DGT es eliminar la exención existente que permite a los conductores de vehículos de reparto urbano no utilizar el cinturón de seguridad durante la realización de entregas continuas en cortas distancias. La nueva normativa mantendría esta exención solo para los servicios de urgencia, argumentando que abrocharse y desabrocharse el cinturón retrasa estos servicios críticos.
Fenadismer se opone firmemente a esta eliminación y señala que, en la práctica, dificulta las labores de reparto urbano. En contextos donde los vehículos recorren solo unos metros entre entregas, como en la distribución de paquetería, pedidos de comida a domicilio o suministro de bombonas de butano, exigir el uso constante del cinturón de seguridad es desproporcionado. Además, la asociación argumenta que, en estas situaciones, el riesgo de lesiones es mínimo debido a las bajas velocidades y cortas distancias recorridas, y que esta medida solo resultaría en la imposición de multas injustificadas.
Fenadismer subraya que estas propuestas, de aplicarse, aumentarían las dificultades operativas para los conductores de vehículos industriales y de transporte de mercancías, especialmente en entornos urbanos. La asociación aboga por un enfoque más equilibrado y justo que no penalice a los conductores profesionales, quienes ya están comprometidos con altos estándares de seguridad y profesionalidad.