La falta de fondos deja a dos tercios de los transportistas sin ayudas para su retiro
En España, dos de cada tres solicitudes de ayuda para que los transportistas puedan dejar la profesión no son aprobadas, según MasterRuta, la comunidad digital impulsada por Euromaster, y Fenadismer, la federación que representa a los transportistas. El motivo principal de este problema es la falta de presupuesto destinado a estas ayudas por parte de las autoridades, lo que resulta preocupante, ya que el sector tiene por delante un progresivo envejecimiento y es que más del 50% de los transportistas supera los 50 años, lo que indica que las solicitudes podrían aumentar poco a poco en los próximos años.
Actualmente, el presupuesto asignado a estas ayudas es de 10 millones de euros. No obstante, Fenadismer ha recordado que en años anteriores esta cifra ha sido mucho mayor y ha llegado incluso a 120 millones en algunas ocasiones. Las ayudas ofrecen hasta 30.000 euros a transportistas autónomos mayores de 63 años que cumplan ciertos requisitos, como haber trabajado en el sector durante más de una década y tener como máximo tres vehículos registrados. Además, se entregan en un único pago y están exentas de impuestos.
Si el presupuesto fuera mayor, se podría atender a más solicitantes, lo que también contribuiría a mejorar la percepción de la profesión y facilitaría la transición para las nuevas generaciones. No obstante, el sector tiene por delante otro reto importante como la falta de relevo generacional. Ante este problema, Fenadismer lleva más de dos décadas solicitando que los transportistas puedan acceder a la jubilación anticipada, argumentando que se trata de un trabajo especialmente exigente y, en algunos casos, peligroso.
La jubilación anticipada permitiría que tanto transportistas autónomos como asalariados se retiren antes de los 65 años y abrir de esa forma la posibilidad de rejuvenecer la profesión y hacerla más atractiva para nuevos trabajadores. Si esta medida se implementara, podría beneficiar a los cerca de 380.000 conductores de mercancías y 70.000 de pasajeros que actualmente trabajan en el país. Con estas acciones, se busca garantizar tanto el bienestar de los que se han dedicado toda su vida al transporte, además del futuro de un sector fundamental para la economía.