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Transporte

Los impagos de facturas y deuda del transporte se duplican en solo cuatro años

Los impagos de facturas y deuda del transporte se duplican en solo cuatro años
  • Publishednoviembre 27, 2024

El sector transporte está viviendo un verdadero quebradero de cabeza con las facturas impagadas. En tan solo cuatro años, la deuda media ha pasado de acumularse en 107 días en 2020 a 280 días en 2024, según los últimos datos de RedClaimer, la plataforma especializada en reclamaciones automatizadas. Además, el valor promedio de las facturas impagadas ha escalado un 29,2% en cinco años y ha alcanzado los 6.200 euros este año.

Un sector con márgenes muy ajustados

A diferencia de otros sectores, las empresas de transporte no tienen tanto margen para reclamar impagos ya que, el plazo máximo para iniciar gestiones es de solo un año. “Si no se actúa rápido, el plazo de prescripción cierra las puertas al cobro”, ha explicado José Antonio Caballero, CEO de RedClaimer. Esa falta de tiempo hace, por lo tanto, que la gestión temprana sea vital para evitar que las deudas se conviertan en pérdidas irrecuperables.

Mientras en sectores como el comercio al por mayor las empresas pueden tardar más de dos años (unos 848 días de media) en reclamar deudas y aun así lograr un 75% de éxito, en transporte los márgenes son mucho más estrechos.

El coste del retraso en las reclamaciones

Desde 2020, el tiempo que tarda en recuperarse una deuda en el sector se ha más que duplicado y ese incremento, unido al alza en el valor de las facturas impagadas, está haciendo mella en un sector donde la mayoría de los actores son pequeñas empresas y autónomos.

Los impagos no son un problema exclusivo del transporte. Según la encuesta European Payment Report, el 38% de las empresas españolas cancelaron deudas incobrables en 2023. No obstante, casi la mitad de estas (el 48%) reconocieron que podrían haberlo evitado con mejores estrategias de cobro.

“En el transporte no hay espacio para retrasos, reclamar rápido es la única forma de garantizar el cobro,” ha insistido Caballera. En un panorama donde las deudas no paran de crecer, parece claro que profesionalizar y automatizar los procesos de cobro será clave para sobrevivir.

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