Nuevas regulaciones sobre peso y tamaño en camiones de cero emisiones
La reciente decisión de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, conocida como TRAN, ha marcado un paso importante para el futuro del transporte de mercancías en Europa. En un esfuerzo por avanzar hacia una logística más verde, TRAN ha aprobado medidas que permiten a los camiones de cero emisiones ser más grandes y cargar más peso, una noticia que ha captado la atención de la Asociación Española de Posventa para Vehículo Industrial (AERVI), ante las posibles repercusiones en el sector de servicios posventa.
Este cambio normativo incrementa hasta seis toneladas el peso permitido para combinaciones de vehículos de cero emisiones y asigna hasta 12,5 toneladas de carga en el eje motriz. El ajuste responde a la necesidad de compensar el peso adicional de las baterías y otros componentes propios de la tecnología sin emisiones, para facilitar la distribución del peso abordando los retos logísticos asociados al transporte de mercancías y pasajeros por carretera.
Además, la medida respalda el diseño de cabinas de camión más largas, buscando mejorar el confort de los conductores, una estrategia que también juega un papel crucial en la lucha contra la escasez de profesionales del volante. La posibilidad de operar transfronterizamente con combinaciones de hasta 44 toneladas, aunque con una restricción temporal, representa otro paso adelante, aunque ha surgido cierto escepticismo sobre la implementación futura de la infraestructura necesaria para soportar estos vehículos pesados de cero emisiones.
La directora de Defensa de la UE de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), Raluca Marian, ha subrayado la importancia de considerar todas las opciones disponibles para impulsar la descarbonización de manera inmediata y ha criticado la visión cortoplacista de imponer restricciones al Sistema Modular Europeo (EMS) y restringir la innovación en el sector. Por lo tanto, esta situación pone de relieve el desafío de armonizar los objetivos de sostenibilidad en el transporte con las exigencias operativas y financieras inherentes al ámbito de la logística y el mantenimiento vehicular.
La introducción de estos vehículos más grandes y con mayor capacidad de carga ha generado un debate, también, sobre la seguridad jurídica y la viabilidad a largo plazo de estas regulaciones, especialmente con la restricción que limita a partir de 2035 el uso de combinaciones de vehículos pesados a aquellos de cero emisiones. La Unión Internacional de Transporte por Carretera ha expresado su decepción, argumentando que estas medidas podrían obstaculizar la adopción de soluciones de eficiencia energética ya probadas, como el EMS, y limitar la innovación en la descarbonización del transporte.