Las metas del Parlamento Europeo para la reducción de CO2 en V.I. y autobuses
El Parlamento Europeo ha adoptado una serie de medidas más estrictas para la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en vehículos pesados y autobuses, con objetivos más elevados que antes. Según la nueva normativa, se espera alcanzar una disminución del 90% en las emisiones de los vehículos pesados para el año 2040 y una reducción completa, es decir del 100%, para los autobuses urbanos en 2035.
La sesión plenaria del Parlamento Europeo confirmó el incremento de las metas establecidas previamente por la Comisión Europea, las cuales habían sido ya aprobadas por el Consejo Europeo. Estas metas establecen una disminución del 30% al 45% para el año 2030, 65% para 2035 y finalmente 90% para 2040 en vehículos pesados. Además, para los autobuses urbanos, se estableció una meta intermedia del 90% para el 2030 y del 100% para el 2035.
Modificaciones
El reglamento también expande su aplicación a prácticamente todos los nuevos vehículos pesados con emisiones de CO2 certificadas, incluyendo camiones de menor tamaño, autobuses urbanos, autocares y remolques. Otra modificación importante es que la fecha para la revisión del reglamento se ha adelantado al año 2027, un año antes de lo propuesto inicialmente por la Comisión, aunque se elimina la monitorización anual y no se vincula fuertemente con el desarrollo de infraestructura de recarga y suministro de combustibles alternativos de acceso público.
Además, para la revisión de 2027, la Comisión evaluará el impacto del factor de corrección de carbono (CCF) en la transición hacia vehículos de cero emisiones en el transporte pesado y se explorará una metodología para evaluar vehículos pesados que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2.
En cuanto a la situación actual del mercado, Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), siguiendo la línea de la patronal europea Acea (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), indica que a pesar de los esfuerzos de innovación e inversión en desarrollo de vehículos de cero y bajas emisiones, el progreso en la descarbonización es lento. En 2023, se matricularon 341 vehículos pesados y 538 autobuses electrificados, lo que representa apenas un 1,2% y un 14,3% del total del mercado electrificado en esos segmentos respectivamente, con el aumento en autobuses eléctricos limitado a ámbitos urbanos.
En términos de infraestructura de recarga, aunque España cuenta con 29.301 puntos de recarga de acceso público, solo el 5% de estos ofrece carga ultrarrápida (mayor a 150 kW), y no están adaptados para las necesidades de los vehículos pesados en términos de dimensiones y potencia requerida.
Finalmente, Anfac subraya la importancia de continuar con el apoyo gubernamental para la electrificación de flotas de transporte pesado y autobuses y la necesidad de que España desarrolle una planificación adecuada para el despliegue de infraestructuras de recarga y repostaje a nivel nacional que sean accesibles públicamente para estos vehículos.
