Obligatoriedad del TPMS en remolques e impacto en talleres
A partir del 6 de julio de 2024, la industria del transporte experimentará una transformación significativa con la entrada en vigor de una normativa que exige la incorporación de sistemas de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS) en todos los remolques nuevos. Esta regulación, respaldada por la normativa UN ECE R141, abarca una amplia gama de vehículos, desde aquellos destinados al transporte de pasajeros con hasta nueve asientos, incluido el conductor (clase M1), hasta remolques de gran tonelaje (clase O4), con un peso bruto vehicular superior a 10 toneladas.
Normativa UN ECE R141
La esencia de esta directriz es la seguridad vial: busca prevenir los riesgos asociados con la disminución de la presión de los neumáticos, estableciendo que cualquier caída de presión superior al 20% en un periodo de diez minutos debe desencadenar una alerta visual en el panel de control del vehículo tractor. Este enfoque proactivo hacia la seguridad promete reducir significativamente los incidentes de tráfico relacionados con fallas en los neumáticos de los remolques.
Esta medida no solo representa un avance en términos de seguridad, sino que también implica un cambio sustancial en la dinámica operativa tanto para los fabricantes de remolques como para los talleres especializados en vehículos de carga. La obligatoriedad del TPMS en los remolques nuevos demandará que estos últimos adapten sus servicios para ofrecer mantenimiento y reparación de estos sistemas, anticipando un incremento en la demanda de estas especializaciones.
Adaptación de los talleres y ventajas
La adaptación a esta normativa no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino también una oportunidad para que los talleres amplíen su oferta de servicios, enfocándose en la especialización en sistemas TPMS. Esta nueva normativa no solo aumentará la demanda de instalación inicial de sistemas TPMS en remolques recién fabricados, sino que también generará un flujo constante de servicios de mantenimiento, diagnóstico y reparación de estos sistemas. Para los talleres, esto implica la necesidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos, invirtiendo en formación especializada para su personal y en la adquisición de herramientas y equipos necesarios para el manejo eficiente de los sistemas TPMS.
Los beneficios de implementar TPMS en los remolques van más allá del cumplimiento normativo. Este sistema ofrece ventajas considerables, incluyendo la prevención de accidentes por pérdida de presión en los neumáticos, prolongación de la vida útil de los mismos, reducción en el consumo de combustible y disminución de las emisiones de CO2. Estos aspectos contribuyen no solo a la seguridad en las carreteras, sino también a la eficiencia y sostenibilidad en el sector del transporte de mercancías, marcando un paso adelante en la evolución hacia operaciones más responsables y económicamente viables.
