El transporte, en huelga a partir del 14 de marzo «por quiebra total» del sector
Si una negociación de última hora no lo remedia, el sector del transporte de mercancías empezará el 14 de marzo un paro nacional con carácter indefinido. La huelga convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera provocaría serios problemas de desabastecimiento general en España, pero desde la entidad lamentan que «el 90% de las empresas de transporte nos encontramos en una situación económica de quiebra total, al igual que las condiciones laborales son de total precariedad en todos los sentidos». Una situación que viene arrastrándose desde lejos y que ha desembocado en la tensa situación actual.
Asociaciones del sector, como el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), aún no han hecho pública su postura ante el paro convocado por la Plataforma Nacional, la cual se desentiende del acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre entre la patronal del sector y el Gobierno. Lejos de ello, la entidad convocante asegura a través de su vocal Miguel Cánovas, en declaraciones a Marca, que «no nos representan y se ríen de nosotros, ese acuerdo no sirve de nada».
A pesar de una huelga casi irrevocable, desde la plataforma han declarado que »hasta la fecha de inicio del paro, se le da tiempo a los Ministerios competentes para que se sienten a negociar con los representantes de esta organización y alcanzar los necesarios acuerdos que sean publicados en el BOE, y sólo de esta manera se desconvocaría dicho paro».
La Plataforma, que agrupa a empresas y autónomos de toda España, ha trasladado sus exigencias «a todos los Ministerios del Estado competentes en las materias de las demandas que se les van a hacer llegar de manera urgente» e insta al Gobierno de Pedro Sánchez a sentarse a negociar con los representantes de los transportistas.
La organización ve totalmente insuficiente la aprobación el pasado 1 de marzo del Real Decreto-ley al que se comprometió el Gobierno con las principales asociaciones del sector en diciembre del año pasado. Dicho real decreto, publicado en el BOE el 2 de marzo y que ahora debe ser convalidado por todos los grupos políticos en el Congreso, recoge las medidas acordadas con la patronal para desconvocar un paro previsto durante la semana de Navidad.
Entre las medidas previstas se incluyen la prohibición de que los transportistas realicen las labores en los centros de carga y descarga, así como el derecho a repercutir en sus tarifas el impacto de las subidas del gasóleo de los últimos 12 meses. Con las subidas del precio de los carburantes experimentadas durante las últimas semanas, la asfixia a la que se ven sometidas muchas empresas y transportistas autónomos ha hecho romper la cuerda.
Para muestra, otra afirmación reciente de Miguel Cánovas: «Llevamos 30 años regalando el transporte a nuestros clientes. Las tarifas son las mismas de hace 30 años, y los cargadores y las grandes cadenas de alimentación se niegan a asumir la subida del gasóleo. No hace falta que convoquemos un paro porque ya estamos parados. Si trabajamos con estos precios, perdemos dinero». Todo dicho.
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